¿Por qué hay tan pocos oftalmólogos en México? 

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Durante años, México y el mundo se han enfrentado a un problema generalizado de salud visual, debido a que la proporción de médicos oftalmólogos es reducida. ¿Por qué hay tan pocos oftalmólogos? La respuesta en realidad tiene que ver con un problema en toda la industria de la medicina, porque a pesar de que es particularmente notorio con los oftalmólogos, en general no hay un número adecuado de médicos en el mundo para atender las necesidades de la población. 

El problema de la población de médicos

La OCDE dictó una proporción recomendada de al menos 3.4 médicos por cada mil habitantes. Esta cifra está estudiada y diseñada para permitir que especialistas de la salud puedan ejercer su profesión de manera óptima y que las personas que forman parte de la población general puedan cuidar y monitorear adecuadamente su estado de salud, y tratar apropiadamente cualquier padecimiento. Sin embargo, los últimos datos disponibles indican que en México hay alrededor de 2.4 médicos por cada mil habitantes. 

Este número, que ya muestra una insuficiencia, representa a la población general de médicos, y por lo tanto impacta los campos de cada una de las especialidades médicas, incluyendo oftalmología. Si no existen suficientes médicos en general para cubrir las necesidades de la población, mucho menos será el caso en especialidades. También, cabe mencionar que este problema no es específico de México. Existen muchos países en el mundo que se encuentran en una situación en la que no hay suficientes médicos en general, y por lo tanto, tampoco suficientes oftalmólogos. De hecho, en 2010 se contabilizaron 205,000 especialistas oculares en el mundo, lo cual es significativamente inferior a la cifra recomendada. El problema se manifiesta cuando consideramos que la perdida parcial o de vista se ha convertido en la segunda mayor causa de discapacidad en el país, a pesar de que en 8 de cada 10 casos esto es prevenible. 

¿De dónde viene el problema? 

¿De dónde sale este problema? Pues en realidad hay varios factores que tomar en cuenta. Por un lado tenemos un problema de formación. La infraestructura hospitalaria actual que sirve para la formación de médicos no es suficiente para generar la cantidad de especialistas de salud que necesitamos. Esto no sólo se debe como tal a un problema de espacio, sino a los insumos que un hospital requiere para operar. Esto es aún más grave en el caso de oftalmología, ya que esta especialidad requiere de aparatos de estudio diagnósticos y equipo especializado para cirugía que tienen un costo elevado. Esto es una enorme limitante para formas oftalmólogos, tanto en el sector público como el privado. 

Añadido a lo anterior, debemos de considerar el gasto del país en la industria de salud. México, en comparación con el resto del mundo, se encuentra dentro de los porcentajes más bajos del PIB destinado al sector salud. Como bien sabemos, un gran porcentaje de la población mexicana depende de la atención médica de sector público, así que esta reducida inversión reduce dramáticamente la accesibilidad a atención médica en general, y aún más en la atención especializada en campos como el de la oftalmología.