¿Qué hacer después de especializarte en oftalmología?

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Llevas una cantidad admirable de tiempo dedicándote a tus estudios. La mayoría de una década ya se había invertido en la carrera de medicina, internado y servicio social cuando decidiste invertir otros 3 o 4 años especializándote en la salud de la vista. Ahora que estás llegando al final de tu residencia, es posible que te estés preguntando (sobre todo si estás leyendo esto) ¿qué hacer después de especializarte en oftalmología? 

Al terminar la carrera de medicina, los caminos que toman los médicos se empiezan a diversificar más y más. Para cuando terminas la especialidad, hay un espectro de opciones en las que puedes aplicar todo lo que has aprendido durante la última década. Discutimos algunas de las más comunes entre los oftalmólogos recién acreditados. 

Estudiar una subespecialidad 

Si ya llegaste hasta aquí, siempre tienes la opción de continuar con tu formación. Los continuos avances tecnológicos han impactado el cuidado que ofrecemos a cada parte del ojo, la forma en que tratamos cadencias específicas, y los métodos que usamos para diagnosticar. Todos estos avances se han ido formando concentrando en puntos de estudio, permitiendo a los oftalmólogos especializarse aún más. En México, los oftalmólogos tienen la posibilidad de subespecializarse en: 

  • Retina y Vítreo
  • Glaucoma
  • Córnea
  • Segmento Anterior
  • Oculoplástica (OCP) u Órbita (se usan los 2 nombres)
  • Uveítis
  • Oftalmopediatría y Estrabismo
  • Neurooftalmología

Complementos profesionales 

También existen múltiples maneras de continuar con tu formación profesional, sin necesariamente tener que ampliar tus conocimientos en materia de oftalmología. Existe un amplio espectro de maestrías y diplomados que pueden ayudarte a complementar tu carrera como oftalmólogo. Una opción por ejemplo sería la administración, lo cual puede ayudarte a optimizar los aspectos financieros y organizacionales de tu práctica.

De la misma manera, puedes estar interesado en la pedagogía, siendo parte de la formación de futuros médicos y oftalmólogos. En este caso, una maestría o diplomado en educación sería una opción viable para ti. O tal vez estás más interesado en la investigación y el desarrollo, con ambiciones de ser reconocido por tus aportaciones a la mejora de la práctica de médicos y oftalmólogos en el mundo. En dicho caso, una maestría en ciencias sería la opción para ti. 

Empezar tu práctica

Por supuesto, otra opción muy común es simplemente empezar a ejercer como oftalmólogo. Se requiere mucho tiempo y esfuerzo para formar una cartera estable de pacientes, y para algunos, entre antes empiecen a trabajar en ello mejor. También hay quienes prefieren ingresar a una plaza en instituciones de salud, donde pueden estabilizar su rutina como médicos, acumulando valiosa experiencia en la multitud de habilidades que adquirieron durante su formación. 

Es importante recordar que mientras que todos estos caminos tienen sus propios retos y ventajas, ninguno es superior al otro. La mejor opción para ti al terminar tu residencia tendrá que ver totalmente contigo, tu personalidad, tus prioridades y tus planes y objetivos profesionales. También, hay que recordar que ninguna de estas posibilidades requiere exclusividad. Puedes escoger desarrollarte de muchas formas al mismo tiempo, o priorizar algo en un inicio con la intención de pasar a algo nuevo más adelante. Es importante que consideres todas las posibilidades, no porque haya una respuesta correcta que encontrar, sino porque hay una respuesta correcta que diseñar.