La vida de un residente de oftalmología

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La residencia es uno de los procesos más significativos en la carrera de cualquier médico. Famosa por ser un periodo de mucho trabajo, muchas dificultades y mucho aprendizaje, la residencia marca un ritmo y estilo de vida muy particular para los médicos que la están realizando, y por supuesto, la especialización en oftalmología no es la excepción. En este blog queremos hablar acerca de lo que puedes esperar durante la residencia de oftalmología. 

Como en todas las residencias, la carga de trabajo suele ser elevada y casi nunca bien remunerada. Reto ENARM tiene un blog en el que puedes leer más acerca de los sueldos de residentes en México. Adicionalmente, muchos aspirantes a la residencia de oftalmología suelen sentir estrés por las plazas y programas tan limitados de oftalmología en el país.Tenemos un blog acerca de las mejores instituciones para estudiar oftalmología en México Sin embargo, la necesidad causada por malestares de la vista es tan alta, que no será difícil encontrar trabajos de consultas valoración o intervención quirúrgica, sin importar dónde hayas hecho la residencia. 

La residencia según el año 

A pesar de que la carga siempre será elevada, la experiencia variará dependiendo del año de residencia que estés cursando. 

Primer año de residencia: A pesar de ser el año donde probablemente veas menos pacientes, pasarás el mismo tiempo (o más) en el hospital que todos. Esto es muy marcado en especialidades como oftalmología por lo particular que es la exploración adecuada de un paciente y la curva de aprendizaje que un residente necesita recorrer. Suele ser un año de mucha consulta y valoración, pero poca experiencia quirúrgica. A menudo, estarás siendo supervisado por otros médicos para revisar tu desempeño y garantizar el bienestar de los pacientes. 

Segundo año de residencia: Para muchos, el primer año es la etapa más frustrante del proceso, pero aún falta mucha formación. En el segundo año, la parte teórica se empieza a enfocar más a lo clínico y la experiencia quirúrgica empieza a aumentar considerablemente. Este es el año en el que más tiempo estarás por tu cuenta, y tendrás que enfocarte en sacar la mayor cantidad de trabajo posible.

Tercer año de residencia: Con dos años de experiencia en consulta, sueles encontrarte en el punto más productivo y experimentado de tu residencia. A menudo, por esto pasarás cierta cantidad de tiempo apoyando y supervisando a médicos en su primer año. Las participaciones en procedimientos quirúrgicos son mayores y más comunes. Para mucho, el estrés en esta etapa está más enfocado a la graduación, y al rumbo que tomarás después de tu residencia.  

Otros factores a considerar

Además de tu año de residencia, hay otros factores que impactan considerablemente en tu día a día. Por ejemplo, si estás en un hospital especializado, estarás involucrado sólo con casos enfocados a oftalmología y será raro que encuentres a otros pacientes que sufran de otros padecimientos. Si trabajas en un hospital general, interactúas mucho más con otras áreas y servicios, trabajando mucho en interconsultas. 

Otros factores que impactarán significativamente en tu rutina son la cantidad de guardias, la carga de consultas y el servicio en el que rotas. Estos factores suelen variar mucho dependiendo del hospital, el programa académico, etc. Sin embargo, probablemente definirán mucho acerca de cómo vives diariamente tu residencia.