Cómo se crean las herramientas oftalmológicas 

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En Oftalmología, como en la mayoría de las ramas de la medicina (y tal vez la mayoría de las industrias), el desarrollo de nuevas herramientas es una constante. En conjunto con la investigación, la creación de nuevos instrumentos es la forma en que nuestra práctica va evolucionando. Cada vez más, nuevos productos elevan las posibilidades y efectividad de oftalmólogos en todo el mundo, mejorando la calidad de los servicios de salud, expandiendo la preparación de médicos, y abriendo la puerta para aún más desarrollos en el futuro. 

En el caso de especialidades con un aprovechamiento particular de instrumentos y tecnología (como lo es oftalmología), a menudo son los mismos médicos la raíz de las innovaciones. Ellos son los primeros en detectar los problemas, necesidades y oportunidades, y por consecuencia, ellos suelen motivar la creación de nuevas herramientas. ¿Cómo es que un oftalmólogo lleva a cabo los procesos que culminan con nueva tecnología médica? 

La idea 

Como con cualquier producto, todo empieza con la idea. Esta nace comúnmente tras identificar un problema o necesidad dentro de la industria. Sin embargo, aún hay muchos detalles conceptuales que solidificar antes de iniciar con la producción, o siquiera el diseño. Por ejemplo, hay que definir cuál será el propósito final del producto. Hay médicos emprendedores que ven una seria oportunidad de mercado con la creación de un nuevo producto que genere ingresos. Puede que algunos médicos sólo quieran resolver una necesidad generalizada de sus colegas, o incluso sólo quieran un instrumento para su uso personal. Sea cual sea el objetivo, será importante definirlo en las etapas iniciales del proceso para determinar si el concepto se patentará o no. 

También será muy importante poner realmente a prueba la idea antes de seguir adelante. ¿Cuál es el problema que resuelve? ¿Qué tan efectivamente lo resuelve? ¿Realmente es una solución práctica? ¿Qué tan accesible será? Es posible que un instrumento sea útil clínicamente pero incremente la duración de ciertos procedimientos, lo cuál reduce la productividad de oftalmólogos. La conceptualización es el mejor momento para detectar y resolver estos problemas. 

Producción

A menudo, las empresas de manufactura tienen un gran interés en colaborar con médicos. Una vez que la situación de la patente esté resuelta, puede ser de gran utilidad buscar retroalimentación de estas compañías. Esto puede ayudar a detectar áreas de oportunidad que se pueden resolver de manera temprana. 

A menudo, el tipo de colaboración que se puede tener con estas empresas dependerá de si el producto se va a comercializar o no, y de la escala a la que se planea producir. Dependiendo de estos factores, a menudo se pueden involucrar talentosos ingenieros que podrán trabajar en el producto, crear múltiples iteraciones, y aprovechar oportunidades que pueden ser invisibles para los médicos. Este es un gran proceso que genuinamente puede elevar el valor de un producto, y por consecuencia, lograr una versión final de la herramienta con un enorme valor, tanto clínica como comercialmente.