¿Diagnosticar ojo seco o alergia?

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Comúnmente, cuando un oftalmólogo trata pacientes con ojo seco o alergia, el diagnóstico no es un reto muy grande. En la gran mayoría de los casos, las señales y los síntomas serán indicadores lo suficientemente claros para identificar y tratar efectivamente el padecimiento. Sin embargo, de vez en cuando se podrán encontrar con un paciente en el que las señales no son tan claras. Tal vez la irritación no es lo suficientemente determinante, o el paciente no puede describir sus malestares con total claridad. ¿Qué podemos hacer en estos casos? ¿Cuál debe ser nuestra estrategia para distinguir entre ojo seco o alergia cuando el diagnóstico no es tan sencillo? 

Una historia completa 

Como siempre, nuestro primer paso debe ser recolectar toda la información posible, con la mayor exactitud posible. Para distinguir efectivamente entre ojo seco y alergia, una examinación profunda y una historia completa puede ayudar mucho. Es fundamental hacer las preguntas correctas. ¿Cuál es la molestia principal del paciente? ¿Cuánto tiempo llevan los síntomas? ¿Hay alguien más en su familia experimentando molestias? ¿Hay alguna otra condición médica que pueda estar jugando un rol? Tal vez el paciente tiene una importante condición alérgica o una condición de piel como psoriasis, lo cuál podría indicar una predisposición inusual a las alergias. 

También puede ser vital conocer los medicamentos que el paciente está tomando. ¿El paciente está tomando algún anticolinérgico o antihistamínico? Algunos de estos medicamentos pueden producir sequedad. Si este es el caso, se puede ofrecer al paciente para encontrar otro medicamento que evite el problema, o experimentar con diferentes dosis. Esto podría ser la respuesta, pero puede ser muy difícil dar con esto a menos de que lo estemos buscando, y hagamos las preguntas correctas. 

Ojo seco vs. alergia

Cuando es difícil diferenciar entre ambos padecimientos, buscar mayor especificidad en los síntomas puede ser de gran ayuda. Cuando estamos lidiando con ojo seco, el paciente típicamente experimenta una sensación de ardor o comezón, o de tener un objeto en el ojo. A veces puede experimentar sensibilidad a la luz. A menudo, las lágrimas artificiales ofrecen un alivio de estos síntomas. Cuando lidiamos con alergia, el paciente experimentará lagrimeo y comezón, y notará que los síntomas empeoran por temporadas. También puede ser importante ayudar al paciente a identificar si los síntomas empeoran en la presencia de ciertas plantas o animales. 

Si el paciente tiene enrojecimiento, conjuntiva pantanosa, secreción líquida y pantanosa, sabemos que estamos lidiando con conjuntivitis alérgica. Sin embargo, cuando los síntomas son sutiles, y el ojo no muestra mucho enrojecimiento, puede hacerte dudar entre alergia y ojo seco. A menudo, la época del año puede ser un gran indicador para diagnosticar alergia, comprobando con la historia y el examen. Vale la pena asegurarse de que no se presenta una conjuntiva roja de manera periódica, y que la comezón no es la molestia principal, ya que estos no se asocian tanto con ojo seco.