Ergonomía para oftalmólogos 

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Puede resultar sorprendente el desgaste físico que puede sufrir un oftalmólogo. En muchos casos, los médicos de la vista pueden sufrir severas consecuencias al realizar su práctica por periodos prolongados de tiempo, llevándolos incluso a retirarse prematuramente. Para mantener un buen estado de salud, los oftalmólogos necesitan mantener buenos hábitos en sus vidas fuera del consultorio. Sin embargo, también hay varias acciones concisas que pueden realizar dentro de su práctica que les ayudarán a evitar el riesgo de tener que abandonar su vida profesional antes de tiempo. 

Riesgos ergonómicos para los oftalmólogos 

Cuando nos detenemos a pensar, nos podemos imaginar los problemas ergonómicos que naturalmente se dan en la práctica oftalmológica. A menudo, los doctores tienen que adoptar posturas incómodas para examinar a sus pacientes, para utilizar su equipo, o para realizar cirugías. A menudo, necesitan pasar muchas horas sentados (posiblemente en sillas inadecuadas), y realizar actividades repetitivas que lentamente van teniendo un impacto negativo en sus cuerpos. 

Como es el caso en muchos ambientes de trabajo, estos factores de riesgo pueden ser difíciles de notar, y son comúnmente ignorados una vez que se vuelven parte de la rutina del médico. Sin embargo, indudablemente tienen un efecto. Un estudio realizado en oftalmólogos de Estados Unidos reportó que el 65% de los oftalmólogos sufren de dolor de cuello, espalda, y/o brazos. El 15% tiene que abandonar su práctica como resultado. En algunos casos, estos problemas llegan a requerir cirugía. Así que podemos observar la realidad del problema. 

Mejorar la ergonomía para oftalmólogos 

Hay muchas cosas que los oftalmólogos pueden hacer para mejorar la ergonomía en sus prácticas. Poner cuidado especial en el microscopio para que el médico esté lo más cómodo posible es un buen comienzo. Otra idea es elevar al paciente a la altura de los ojos durante cirugía, para poder realizar operaciones sin que el oftalmólogo tenga que posicionarse en ángulos incómodos. 

Durante las examinaciones, es buena idea posicionar al paciente de manera que sea fácil examinarlo mientras el médico mantiene una posición neutral con la espalda recta. Esto puede tomar la forma de elevar la silla del paciente, o pedirle que se incline. Es preferible que sea el paciente quien se posicione, ya que ellos sólo tienen que realizar la acción una vez, en comparación con el médico que tiene que repetir examinaciones todo el día. 

Existen muchas adaptaciones que se pueden hacer al ambiente de trabajo para mejorar la ergonomía de los oftalmólogos. Utilizar una silla con soporte apropiado y que no se mueva inconvenientemente, evaluar el tamaño, la forma y el posicionamiento del equipo. Incluso, cosas tan básicas como asegurarse de que su monitor esté a la altura de los ojos, sus muñecas estén rectas al usar el teclado, y sus dos pies estén firmemente en el piso cuando estén sentados. Para algunos, incluso puede ser útil acomodar el consultorio de manera que tengan que levantarse y caminar ocasionalmente para realizar sus tareas y de esa manera evitar estar estáticos durante mucho tiempo. Algunas de estas cosas pueden parecer pequeñas, pero asegurarnos de maximizar nuestra comodidad en el día a día es lo que hace la diferencia.